Hoy en día, Halloween es una celebración popular en muchos países, especialmente en Estados Unidos, Canadá, Irlanda y Reino Unido. Aunque la tradición se ha extendido a nivel mundial, el 31 de octubre sigue siendo una noche que evoca antiguas tradiciones celtas. Originaria de la cultura celta, donde se conocía como Samhain, esta fecha marcaba el fin del verano y el inicio del “año nuevo celta”, un momento en que la línea entre el mundo de los vivos y los muertos se difuminaba. Los celtas celebraban con disfraces y hogueras para ahuyentar a los malos espíritus, una costumbre que se mantiene en la actual tradición de disfrazarse.